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A diferencia de lo que muchos creen, hoy los problemas alimentarios tienen que ver con el consumo excesivo y la sociedad moderna que con la escasez de la comida. Así lo asegura un estudio realizado en España que pronostica que la alimentación actual “quita” años de vida porque hace proliferar diversas patologías vinculadas con la mala alimentación como la anorexia, la bulimia o la ortorexia.
En una sociedad caracterizada por la sobreabundancia alimentaria, la obesidad infantil y juvenil, estos factores pueden provocar, según el trabajo, que por primera vez los hijos tengan menor esperanza de vida que sus padres.
El informe de la Fundación La Caixa recuerda que a finales de los años 60, el estado nutricional era deficiente y desequilibrado ya que la gente no alcanzaba las 3.200 calarías diarias de los países desarrollados (se consumían muchas mucha papa, pescado y legumbres; pero poca carne y lácteos). Entonces, para suplir estas falencias los nutricionistas recomendaron por ingerir carnes congeladas y sopas preparadas.
En los años 80, la comida moderna irrumpe en las cocinas de nuestros hogares. Con la llegada de la pasta, el arroz y los dulces industriales a la dieta se producen desconocidos problemas alimentarios asociados al aumento del colesterol y a los excesos de calorías.
Los autores del informe recuerdan que los problemas alimenticios están íntimamente relacionados con la modernización de las sociedades. La obesidad (cuya prevalencia entre los niños españoles de seis a 13 años se ha duplicado en los últimos 20 años) está estrechamente vinculada al consumo de productos azucarados, bollería, embutidos y refrescos; además del tiempo dedicado a actividades sedentarias, como ver la televisión o los videojuegos.
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A continuación te daré unos simples consejos para desterrar esos malos hábitos en la dieta, que no sólo hace que no adelgacemos, sino que además perjudican nuestra salud. Se trata de claves que ya hemos escuchado alguna vez, pero que vale la pena repetir para tenerlas muy presentes.
Hay que empezar el día con un buen desayuno, nada de hacer ayuno. Debemos evitar en lo posible tomar mucho café o té, o bebidas de cola durante el día. Es importante darle un tiempo al almuerzo, por lo menos de 30 minutos, y no comer apurados o frente al ordenador.
No te olvides de consumir a diario gran cantidad de verduras y frutas; y beber como mínimo un litro y medio de agua al día. Además, es importante respetar las cinco comidas diarias, pero en raciones moderadas.
Aunque son riquísimas, debemos evitar las grasas saturadas, que vienen en los snacks, los embutidos, la mantequilla, etc.; y prefiere cocinar tus platos a la plancha, al vapor o al horno, saca de tu dieta las frituras.
Y por último, a la dieta hay que sumarle el ejercicio. Elige la gimnasia, el baile, caminar, nadar, etc. Hay muchas opciones para elegir.
Vía: Hola
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La dieta South Beach
Posted on: febrero 18, 2008
- In: alimentación sana | dieta | nutrición | regimen
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Se trata de un régimen a base de proteínas que permite bajar de peso sin pasar hambre. Su éxito radica en la eliminación de los carbohidratos. Y es muy parecida a la que realiza Jennifer Garner para mantener su figura.
A la hora de hacer una dieta hay que tener en cuenta que no sea uno de esas “dietas milagrosas” que prometen maravillas en tu cuerpo en pocos días. ¡No seas ingenua! Por eso, es necesario que acompañes tu régimen con ejercicios para que sea más eficaz y que la realices por un corto período de tiempo. La alta ingesta de proteínas puede producir sustancias tóxicas que dañen las funciones del hígado y los riñones, por lo que no es aconsejable prolongarla por más de seis semanas. Antes, conoce cuánto tienes que adelgazar.
Primera fase: sólo comes carnes, aves, pescados, mariscos, huevos y quesos en toda la cantidad que quieras (están prohibidas las frutas, verduras, pastas, arroz, pan, papas, harinas, dulces o alcohol). Este primer período dura dos semanas y es el más efectivo para adelgazar.
Segunda fase: se añaden frutas, pan integral, pasta integral y arroz integral. Esta fase se inicia desayunando un cereal con fruta todos los días.
Tercera fase o mantenimiento: se puede comer como en las fases uno y dos. En caso de aumentar de peso repetirá la etapa uno durante una semana o dos.
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¿Engorda comer de noche?
Posted on: febrero 16, 2008
Esa es la pregunta que se hacen muchas mujeres que están todo el día fuera de sus casas por distintos compromisos y obligaciones; y cuando llega la noche se desbandan en la cena. ¿Está bien hacer eso? Aunque muchos piensen que comer por las noches en gran cantidad engorda, los especialistas sostienen que para determinar eso hay que hacer un cálculo de todas las calorías ingeridas durante el día. Es decir, si lo consumido es inferior a lo desgastado no hay riesgo. Ahora, si llevas una vida sedentaria y sin ejercicios es muy probable que lo que ingieras por las noches ayude a engrosar tu grasa corporal.
A pesar de que existen muchos factores que puedan influir en el peso, el tener un peso saludable es tan simple como un cálculo matemático: las calorías que ingieres menos las calorías quemadas, resultan en el total de calorías del día. Lo ideal son 1.200 calorías al día.
Los médicos recomiendan “picar” cada tres horas para mantener activo el metabolismo y hacerlo gastar energía constantemente. De esta manera, no llegarás con tanto hambre a la noche. Por eso, trata de hacer las 4 comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena; siempre en porciones pequeñas y llevar una vida activa, recomendó Univison.com
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Medir el “índice de masa” corporal (IMC) ya fue. Ahora, los investigadores dicen que es mucho más efectivo medir la “grasa corporal” para determinar cómo mejorar el estilo de vida y bajar de peso. «Usar solo el IMC no permite discriminar entre masa grasa y magra ni revela la distribución de la masa grasa», señaló la doctora Ottavia Colombo, de la Universidad de Pavia, en Italia.
Saber si una persona tiene exceso de grasa corporal es un factor determinante a la hora de evaluar futuras enfermedades en su organismo como las cardiopatías y la diabetes, escribieron los autores en Nutrition Journal en un artículo divulgado por Yahoo.
El equipo dirigido por Colombo reunió a 23 hombres y a 40 mujeres de entre 20 y 65 años –sanos, sedentarios y que no hacían ninguna dieta- para realizar un análisis de la composición corporal. A ellos, le midieron el nivel de grasa corporal, incluida la circunferencia de cintura y el porcentaje total de grasa en el cuerpo.
El equipo hizo también un cálculo similar al del IMC que identifica el nivel de grasa en el cuerpo llamado índice de masa grasa (IMG). Luego, los autores compararon el porcentaje de los participantes que debía bajar de peso según cada medición. «Tener en cuenta la adiposidad (grasa) corporal en lugar del peso elevó la cantidad de participantes que necesitaban ayuda para adelgazar», dijo Colombo.
De hecho, la circunferencia de cintura indicó que alrededor del 25 por ciento necesitaba indicaciones avanzadas para bajar de peso y que el 36 por ciento necesitaba indicaciones básicas.
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¿Estrategia para combatir la obesidad en la ciudad de la “manzana” o una simple estrategia de marketing? Lo cierto es que a partir del 31 de marzo, los locales gastronómicos de Nueva York deberán especificar las calorías que tiene cada menú con el objetivo de combatir la epidemia de la obesidad, que alcanza al 54% de los adultos en ese lugar.
Las autoridades sanitarias neoyorquinas pretenden que la información calórica de los platos elaborados se exhiban tanto en las cartas como en los paneles exteriores y en las etiquetes, que son los lugares donde los consumidores suelen detenerse para mirar precios y elegir su comida.
La medida, muy resistida por los empresarios, afecta a aquellas cadenas que tengan más de 15 restaurantes en todo el país. De esta manera, esta iniciativa sólo será cumplida por el 10% de los 23 mil locales que hay en Nueva York, informó el diario El Mundo.
Mientras que los gastronómicos sostienen que calcular las calorías no será tarea sencilla, los comensales ven con buenos ojos esta propuesta ya que podrán tomar decisiones más sanas a la hora de elegir qué comer.
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Una siempre busca la manera de estar lo mejor posible. Tanto por fuera como por dentro. Aunque, en principio, buscamos estar bien en nuestro interior, y así reflejar en el cuerpo la belleza que nos sale desde dentro.
En Vogue leí un interesante artículo, que nos da claves para lograr una vida sana a través de la alimentación. Aquí te doy los puntos más relevantes para llevar a cabo.
Como somos lo que comemos, hay que prestar atención a nuestra dieta y dejar de lado los alimentos que puedan dañar nuestra salud. Para ello hay que leer las etiquetas de todos los alimentos empaquetados.
Por ejemplo, se recomienda elegir el aceite de oliva, y dejar aquellos que no lo son; también no consumir edulcorantes artificiales, porque pueden hacer aparecer manchas en la piel, producir dolores de cabeza o alteraciones menstruales.
Come mucho pescado, sobre todo salmón, sardinas y caballa, ya que son ricos en ácidos grasos Omega 3.
Evita margarinas y mantequillas para condimentar los platos, porque tienen grandes cantidades de grasas saturadas, lo que aumenta el riesgo de enfermedades arteriales y problemas en la piel.
Incorpora a tu dieta diaria alimentos beneficiosos, como las semillas de soja (tienen un alto contenido en isoflavonas y protegen del cáncer, y un alto contenido en grasa poliinsaturada, buena para el corazón y para la elasticidad de la piel) o el ginseng, ideal para acabar con el estrés y el cansancio.
¿Qué esperas para empezar a comer de forma sana?
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Desayuna fuerte y pierde peso
Posted on: enero 26, 2008
A diferencia de lo que muchos creen, el desayuno es la base de una buena alimentación. Pese a que la mayoría evite esta comida considerándola “poco importante”, los especialistas coinciden en que sirve para reducir el aumento de peso en hombres y mujeres de mediana edad.
Un estudio reciente realizado por el Instituto de Ciencia Metabólica del Hospital Addenbrooke, en Cambridge, Gran Bretaña, asegura que desayunar fuerte contribuye a la pérdida de peso, publicó el Diario de Córdoba.
Para llegar a esta conclusión se investigaron los diarios de alimentación y los hábitos de desayuno de los participantes, como así también los estilos de vida, incluida la actividad física y el tabaquismo. «Aunque todos aumentaron algunos kilos en el tiempo, los participantes que comieron más cantidad de sus calorías diarias en el desayuno engordaron menos», sostiene el estudio.
El equipo concluyó que incluir una mayor cantidad de las calorías diarias en el desayuno, para ingerir menos durante el día, ayuda a reducir el aumento del peso característico de la mediana edad.
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Si eres habitué de las bebidas light, debes saber que muchos de los malestares que sientes cotidianamente puede estar relacionados con la deshidratación. El síntoma más común es el dolor de cabeza, seguido por la falta de concentración y la fatiga. Como una de las funciones más importantes del agua es limpiar las toxinas del cuerpo, no es alocado pensar que una ligera deshidratación podría causar dolores de cabeza ya que el 75% del cerebro es agua, detalló En Plenitud.
Otro de los síntomas es la constipación ya que tu cuerpo destinará el empleo del agua a funciones más esenciales y, como consecuencia, tus excrementos serán más duros y difíciles de expulsar.
¿Sabías que más de 200 litros de agua pasan por tus riñones a diario? Sin el suministro adecuado de agua fresca para que los riñones saquen los residuos del torrente sanguíneo, tu orina se volverá más oscura y reducida. El mal aliento es otra de las consecuencias debido a que no le proporcionas a tu organismo la cantidad apropiada de agua para que pase por tu boca y arrastre las partículas de comida.
Incluso, hay una forma rápida y eficaz para saber si estás deshidratada: pelliza la piel en el dorso de tu mano. Si vuelve a su lugar instantáneamente no tienes por qué preocuparte. Caso contrario, toma urgente un vaso de agua y sigue con al menos dos litros más.
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- In: alimentación | bajar de peso | consejos | dieta | salud
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No es una novedad que un 50 por ciento de la población occidental tiene problemas de sobrepeso. Para lograr un peso sano y mantenerlo en el tiempo, se deben hacer cambios permanentes en el estilo de vida. Bajar de peso no es una cuestión de azar ni se basa en dejar de comer.
Para mantenerse en forma hay que tener en cuenta ciertos detalles a la hora de comer. Si bien hay recomendaciones generales, a la hora de empezar un plan alimenticio es muy importante realizar una visita al nutricionista para que adapte las cantidades a cada persona en particular.
En toda dieta las porciones son muy importantes. Si se aconseja comer frutas y uno se come 6 bananas, eso no ayudará a nuestro organismo. Una porción significa:
Granos: media taza de arroz, papas, tallarines; una rodaja de pan; una taza de cereal frío.
Verduras: media taza (verduras de hoja: una taza).
Fruta: media manzana, banana, etc. o media taza de ensalada de frutas.
Carne: 80 gramos.
Lácteos: Una taza de leche o yogur, 40 a 60 g. de queso.
De acuerdo a la pirámide alimenticia, hay que ingerir varias porciones diarias 
de cada grupo de alimento, pero teniendo en cuenta esta proporciones:
9 a 11 porciones de granos, 4 a 5 porciones de verduras, 3 a 4 porciones de fruta, 2 a 3 porciones de lácteos y 2 a 3 porciones del grupo de carne y soja.
Para ayudarse a bajar esos kilitos de más tenga en cuenta estos consejitos:
Es preferible comer poco muchas veces que mucho pocas veces. Se obtienen mejores resultados comiendo pequeñas porciones 5 veces al día que comiendo 3 porciones grandes.
Trate de evitar los carbohidratos como el pan blanco y la papa porque estimulan el hambre. Opte por las legumbres, verduras y frutas que proporcionan vitaminas en abundancia.
No evite las grasas, sólo coma las correctas. Elija las que se encuentran en el pescado, en los frutos secos, la palta, las aceitunas.
Beba abundante agua. Trate de eliminar las bebidas gaseosas con agregados de azúcar.
Mantenga un registro alimenticio y acompañe este programa con actividad física.
Vía: Enplenitud
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